jueves, 25 de octubre de 2012


Trabajo Final: Hernán Strasser

Convergencia de los Hábitos Culturales en los Adolescentes

En la siguiente reflexión tomaré como punto de análisis una situación emergente de una clase en un día común. A partir de la misma  podre reflexionar acerca de los   aportes de Néstor García Canclin en sus análisis de la Ciudadanía y el Consumo y de Roberto Igarza.
Para vincular el consumo con la ciudadanía, y a esta con aquél, hay que desconstruir las concepciones predominantemente las irracionales y a las que solo ven los ciudadanos actuando en función de la racionalidad de los principios ideológicos” Néstor García Canclin- Ciudadanía y Consumo-
Alumno- “Profe no quiero estudiar más, yo quiero trabajar y comprarme un auto”
 Profesor (Yo)- “Un auto no dura para toda la vida, en cambio un título te brinda fuentes de     trabajo, y después podes decidir qué comprarte y qué no”

Esta situación sucedió en un día de clases común y corriente en el cual un alumno que asistía a mis clases plantea la inquietud de no querer estudiar más y trabajar para poder comprarse un auto. A simple vista se puede considerar como “bueno” que el alumno tenga ánimos de superación y considere una posibilidad trabajar para poder comprarse lo que en ese momento tenía como objetivo.
En esa ocasión, en el transcurso de la clase, lo que consideré una respuesta fue el poder hacerle ver que el objetivo que él tenía  era a corto plazo, que a un auto se puede llegar fácilmente pero que a través del estudio no solo podía llegar a su objetivo sino que también era un medio para conseguir lo que considere necesario. De este modo trate de hacerle repensar su exposición de manera que continúe con sus estudios y reflexione sus beneficios.
Como cité anteriormente, a simple vista puede considerarse tanto la exposición del alumno como la respuesta del profesor ( yo) como “valedera”, ya que se produjo en medio del desarrollo de una clase como una inquietud del alumno y como una respuesta a tal inquietud. Ahora bien es notable como ambos discursos están atravesados por una idiosincrasia que pocas veces nos detenemos a analizar y tratar de dar respuestas un poco más profundas y elaboradas o por lo menos desentrañar el porqué de esas inquietudes que a menudo se suelen escuchar por parte de los alumnos o personas en general y el porqué de esa respuesta por parte del profesor que a su vez suele escucharse con frecuencia.
En líneas anteriores esbozaba que “ambos discursos están atravesados por una idiosincrasia que pocas veces nos detenemos a analizar y tratar de dar respuestas un poco más profundas y elaboradas o por lo menos desentrañar el porqué de esas inquietudes que a menudo se suelen escuchar por parte de los alumnos o personas en general y el porqué de esa respuesta por parte del profesor que a su vez suele escucharse con frecuencia”.
Retomando parte de la descripción de dichos discursos planteé que los mismos se encuentran atravesados por una idiosincrasia, un pensamiento o una forma de vivir notablemente capitalista, a simple vista se podía considerar valedero ambos discursos ya que se encuentran atravesados por dicha forma de vivir, pero si nos detenemos en el discurso del chico, su objetivo próximo es de corte consumista, dejar de estudiar para comprase un bien útil, y de alguna manera seguir ese ritmo enérgico de esta sociedad, “saltando” muchas etapas de su vida por un lado e implícitamente también considerarse integrado o “a la par” en dicha sociedad.
A esta situación claramente Nestor Canclin podría en marcarla dentro de sus enunciados:
El mercado desacreditó esta actividad de una manera curiosa: No solo luchando contra ella, exhibiéndose más eficaz para organizar las sociedades, sino también devorándola, sometiendo la política a las reglas del comercio y la publicidad del espectáculo y la corrupción”. Nestor García Canclín- Consumidores y Ciudadanos-
A las empresas comerciales les interesa desvirtuar nuestra jerarquía de necesidades con el fin de promover una visión materialista de los bienes, minimizando la importancia de lo invendible”.  No obstante la respuesta del profesor no es menos consumista que la de su alumno ya que en concordancia a lo anteriormente expuesto su respuesta sobre los beneficios del estudio no es más que para llegar a conseguir trabajo el día de mañana o comprar lo que desee y lejos está de motivar el cultivo del intelecto. Es en este mundo altamente capitalista en el que nos encontramos y al que queremos seguirle el ritmo,  nos lleva a actuar en concordancia a ello. Y es ese miedo a la desaprobación la que nos hace vivir, pensar y opinar como la mayoría (conseguir trabajo, tener la casa, comprar el auto, etc y ese ritmo enérgico en el que pocas veces nos sentamos a reflexionar detrás de qué nos dirigimos, hacia donde están orientados nuestros esfuerzos, qué es lo que queremos conseguir o lograr como fin último. Al parecer solamente nos movemos al ritmo de la sociedad en la que nos encontramos, tratando de buscar esa satisfacción, ese reconocimiento u esa felicidad mediante el consumo de los materiales que como planteaba anteriormente las empresas comerciales nos hacen creer que “eso” es importante, necesario, primordial para una vida feliz. “
Al parecer esta forma de actuar forma parte de los Hábitos Culturales que se vienen gestando a parir del desarrollo del capitalismo y de la cada vez más acentuada Globalización. El comercio, la cultura, la ciudadanía, la política entre otras  atraviesan el escenario de vida de los jóvenes y adultos del siglo XXI, y es ese comercio y ese ritmo de vida el que nos lleva a vivir corriendo detrás de algo que a veces no sabesmos que es pero seguimos corriendo. Parte de este ritmo de vida nos llevó a cambiar los hábitos de descansos a los que estábamos acostumbrados en tiempos pasados, a lo que Rifkin del libro de Roberto Igarza describe: “las redes comerciales de todo tipo y naturaleza tejen una red entorno a la totalidad de la vida humana mercantilizando toda experiencias de vida”

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